Por Jason Giovannettone, Director para el Clima y Sustentabilidad
Según The Nature Conservancy, aproximadamente 10 millones de árboles de Navidad artificiales se compran cada año en los Estados Unidos, la gran mayoría de los cuales se envían desde China. Las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte marítimo por sí solas son significativas, al igual que las emisiones creadas para obtener los materiales necesarios para fabricar los árboles. Los árboles artificiales suelen estar hechos de plástico de PVC (#3), lo que ayuda a que sean más ignífugos; el problema es que este tipo de plástico es uno de los más dañinos para el medio ambiente por las siguientes razones:
- El PVC (#3) es uno de los tipos de plástico más difíciles de reciclar, tanto que menos del 1% termina siendo reciclado después de su uso. Por lo tanto, el vertedero es el lugar de descanso final para casi todos los árboles de Navidad artificiales.
- Casi todos los productos hechos de plástico PVC (#3) están hechos de material virgen que requiere la extracción de materias primas de la Tierra.
- El plástico PVC (#3) se considera la forma más tóxica de plástico, ya que contiene una variedad de productos químicos que pueden filtrarse a lo largo de su ciclo de vida.
- El PVC (#3) nunca se descompone y permanece en el medio ambiente indefinidamente.
Entonces, ¿la compra de un árbol artificial reutilizable compensa el hecho de que los árboles reales deben ser talados cada año?
¡Sí! La compra de un árbol de Navidad real ayuda a los propietarios locales y les proporciona los ingresos para mantener eficazmente la salud de las tierras forestales.
Según la Asociación Nacional de Árboles de Navidad, los agricultores plantan de media de 1 a 3 plántulas por cada árbol de Navidad que se compra y se corta. El resultado es un bosque sano que produce un mayor número de árboles de alta calidad, lo que resulta en una mayor extracción de dióxido de carbono de la atmósfera.
Además, debido a que los árboles de Navidad reales terminan siendo eliminados en el mismo vertedero que los artificiales, liberan su carbono almacenado a la atmósfera a medida que se descomponen. Muchas organizaciones darán una segunda vida a los árboles de Navidad usados como parte de un proyecto de conservación o restauración del hábitat. ¡Busca organizaciones locales que participen en tales proyectos!
Consejo de la Misericordia
Consigue un árbol de verdad esta Navidad. Y cuando terminen las vacaciones, considera donarlo a una organización local centrada en conservar o restaurar el hábitat.