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El Capítulo 2017 de las Hermanas de la Misericordia de las Américas nos llama a una nueva conciencia de esta práctica dañina del extractivismo, a una nueva conciencia que nos lleve a la acción.  ¿Qué es esa nueva conciencia?


Transformación profunda: Pasar a una vida en armonía e interrelación con los pueblos, las comunidades y la Tierra

En nuestras conversaciones, hemos escuchado, leído y visto relatos en video de las experiencias vitales de personas y de la Tierra que se han visto afectadas negativamente por el extractivismo.

Hemos analizado e interpretado lo que hemos visto y oído.  Aplicamos varias lentes, diferentes perspectivas para ayudarnos a dar sentido a esos horrendos relatos.  Hemos explorado algunas de las dificultades que se plantean desde el punto de vista de las teologías occidentales tradicionales que han apoyado durante tanto tiempo la dominación, el sometimiento, la opresión y la devastación por medios económicos, políticos, culturales, religiosos y sociales.

Nuestra conversación nos ha animado a responder y a centrar nuestra respuesta en los gritos de los empobrecidos y en los gritos de la Tierra. La devastación del extractivismo es incuestionable, pero la cuestión es compleja. Sabemos que podemos ser cómplices del modelo de desarrollo extractivo por el consumo de los productos elaborados con subproductos de las industrias extractivas, así como por nuestra inversión en empresas extractivas.

Ahora estamos llamadas a responder de una manera que siga centrando las voces de las personas, las comunidades y la Tierra más afectadas por las extracciones que han transformado nuestra comprensión. 

  • ¿Qué podríamos ver y entender de forma diferente ahora? 
  • ¿Cómo garantizamos que seguimos avanzando centradas en las voces de las personas más afectadas por las extractivas por encima de las historias, las corporaciones, el consumismo y los que tradicionalmente han tenido el poder? 
  • ¿Cómo nos involucramos con las demás?
  • ¿Cómo podemos utilizar nuestras voces individuales, comunitarias y corporativas para despertar a nuestro mundo a lo que hemos aprendido? 

¿Cómo estoy/estamos llamadas a responder POR y CON aquellos que han sido más impactados? ¡Esa es NUESTRA pregunta!

Cómo nuestros lentes teológicos nos mueven a la transformación:

El Papa Francisco en Laudato Si’ nos desafía: «Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar».  Casa común: parentesco de toda la creación.  El Papa Francisco pide «nuevas actitudes, nuevas convicciones, nuevas formas de estar juntos en este mundo». Tenemos que estar en contra de lo que es mortífero, desastroso, destructivo. Tenemos que ser protectoras y cuidar de toda la creación. 

N. º 225 Una ecología integral implica dedicar algo de tiempo para recuperar la serena armonía con la creación, para reflexionar acerca de nuestro estilo de vida y nuestros ideales, para contemplar al Creador, que vive entre nosotros y en lo que nos rodea, cuya presencia «no debe ser fabricada sino descubierta, develada».

N. º 229 Hace falta volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo, que vale la pena ser buenos y honestos.

Ivone Gebara [Lente del Ecofeminismo] comparte la convicción del Papa Francisco de que los seres humanos están llamados a cambiar:

«La invitación a amar y a ser misericordioso no viene de una realidad externa a nosotros;

 más bien es un impulso que está presente en nuestra propia humanidad. Dentro de nuestro propio ser, late en nosotros una increíble atracción hacia otros seres, hacia la creación. Debemos permitir que nuestras experiencias de vida sean nuestro primer maestro».

Daniel Castillo [Lente de la Ecoliberación] enseña que los cristianos debemos responder a nuestras emergencias planetarias de una manera que se basa tanto en la opción preferencial por los pobres como por la Tierra. Nuestra respuesta debe reflejar nuestra convicción de quién es Dios y lo que Dios desea.

La Lente de la Misericordia nos desafía a centrarnos en Dios mientras creamos las condiciones para que toda la creación prospere.


Comprometerse con la transformación

A medida que avanzamos en la tercera dimensión de nuestra reflexión teológica sobre el extractivismo, podemos tener la tentación de actuar a lo grande, ser audaces y hacer un cambio significativo. Mantengamos esas decisiones y esas acciones en perspectiva:

  • ¿Quién dirige nuestra toma de decisiones? ¿Qué tenemos que priorizar en nuestra toma de decisiones sobre las extractivas?
  • ¿Cómo podemos seguir aprendiendo y estar abiertas a la transformación continua?  Reconocemos que esto no es el FIN del proceso, sino parte del círculo.
  • ¿Qué significa reconocer nuestro poder individual y colectivo y garantizar que nuestras acciones, aunque sean valientes y compasivas, no estén impulsadas por ese poder, sino en solidaridad con las comunidades BIPOC y la Tierra?