Explorando la Presencia de la Misericordia: En unión, aparte, globalmente

Por el Equipo del Instituto de Planificación para Presencia Global de la Misericordia

Todas las fronteras han desaparecido prácticamente y han sido puestas a prueba por el evento pandémico de 2020. ¡Y al mismo tiempo, la Presencia Global de la Misericordia está viva y bien, ¡como siempre y como nunca antes!

Eso es debido al compromiso continuo de las hermanas, asociadas y asociados, y colaboradores de trabajo de la Misericordia de estar plenamente presentes y responder a nuestro mundo que sufre. También se debe a una nueva manera de reflexionar y compartir mutuamente sobre ese compromiso a través de muchas estructuras de gobernanza y zonas horarias a través de las maravillas de la tecnología.

La Asociación Internacional de la Misericordia describe la Presencia Global de la Misericordia como «una entidad orgánica y un signo contracultural en un mundo globalizado que ha hecho más extremo el desplazamiento de personas y la degradación de nuestra Tierra». Miembros de la Misericordia de 12 congregaciones, institutos y federaciones diferentes están ahora explorando esto en mayor profundidad a través de la reflexión teológica, poemas, obras de arte, experiencias de ministerio de base y una lente de cambio sistémico.

Sin embargo, no fue hasta la pandemia que empezamos a ver posibilidades de ampliar las conversaciones en torno a estos recursos más allá de los pequeños grupos con los que nos acostumbrábamos a reunirnos en nuestras salas de estar. Nos dimos cuenta de que podíamos dar la bienvenida a cualquier persona conectada con la Misericordia —desde cualquier lugar— para unirse a nosotras. Y se han unido a nosotras, más de 1.000 personas de 19 países participando en un total de 13 reuniones de videoconferencia desde agosto.

A continuación, cuatro hermanas comparten cómo estas reuniones han sido enriquecedoras para ellas.

“Desde que entré en las Hermanas de la Misericordia en 1981, me han fascinado dos cosas: la medida en que las fundaciones de Catalina McAuley rodean el mundo y la semejanza que he encontrado entre las hermanas. Las Hermanas de la Misericordia prosperan como comunidad global hoy en día, incluso sin el beneficio de un gobierno central o una constitución común. No tenemos que convertirnos en una para serlo.”

— Hermana Julia Upton

“Escuchar voces de todo el mundo, sentir nuestra unidad, sentirnos atraídas por las perspectivas oradas y vividas de los demás… todo esto parecía invitarme y saborear la riqueza que se encuentra en cada persona y ampliar mi visión a través de escuchar las percepciones de los demás y poder compartir las mías propias. Después de la primera sesión, supe que había sido un momento sagrado, y me dejó con un fuerte deseo de volver para la próxima sesión a recoger de la riqueza de nuestras voces internacionales de la Misericordia.”

— Hermana Katie Mindling

“¡Participar en esta iniciativa realmente llenó mi alma de una variedad de maneras! Estas conversaciones/reuniones me permitieron despertar muchos de mis sentidos, invitándome a mirar más profundamente cada tema/momento con diferentes lentes. Me recuerda una expresión, «escuchar con el oído del corazón», porque estos intercambios permitieron momentos de transformación en mi pensamiento, en mi cabeza y mi corazón, especialmente al enfrentar las realidades y experiencias de otros afectados por el COVID. Nuestras conversaciones profundizaron mi conciencia de los Asuntos Críticos y su efecto en la comunidad global. ¡Estas conversaciones me dejan con muchas preguntas y reflexiones continuas sobre mi vida en la Misericordia y mi llamado en respuesta a las injusticias sociales en nuestro mundo!”

— Hermana Claudia Ward

“Simplemente ver las palabras en la invitación —«Presencia Global de la Misericordia»— me hizo querer inscribirme. No me decepcioné, sino más bien me enriquecí, fui acompañada y desafiada en cada una de nuestras reuniones recientes. Me gustaba jugar con un dicho que creo que es familiar para la mayoría, y darle un giro de Misericordia: «Son las 5 en algún lugar del mundo», tiene un significado completamente nuevo cuando recuerdo con gratitud que mientras algunas de nosotras descansamos, en otra parte del mundo alguien está abriendo la puerta, calentando el café, extendiendo una mano. ¡El eterno Círculo de la Misericordia que no conoce fronteras!”

— Hermana Anne Connolly

Si deseas más información sobre las próximas reuniones internacionales de Presencia Global de la Misericordia, envía un correo electrónico a justice@sistersofmercy.org