donar

Por la Hermana Rose Marie Tresp 

En la última década, particularmente durante y desde la pandemia, las compras en línea y las entregas a domicilio han aumentado. El principal problema medioambiental de estas entregas proviene de la última milla, el último paso en el trayecto de un paquete hasta el domicilio del cliente.  

El aumento de los pedidos en línea ha provocado más congestión del tráfico, contaminación del aire, emisiones de gases de efecto invernadero y un aumento de los residuos de envases. El Foro Económico Mundial predice que en las ciudades más grandes del mundo las emisiones del tráfico de reparto y la congestión del tráfico seguirán aumentando. La urbanización, el aumento del poder adquisitivo de la clase media, la facilidad de los pedidos en línea y el aumento de las expectativas de los consumidores para una entrega rápida han causado daños a la Tierra y una disminución de la calidad de vida con un aumento del tráfico, la congestión y la contaminación del aire.   

Resolver este problema requerirá importantes cambios regulatorios y de infraestructura a nivel social. Las personas y las familias, sin embargo, pueden comenzar a examinar su propia complicidad en este daño al medio ambiente. Si bien la entrega a domicilio ha sido una bendición para aquellas personas que están encerradas, viven en áreas rurales o no tienen fácil acceso a automóviles o transporte público, todos pueden analizar su propia capacidad para disminuir el uso de la entrega a domicilio.  

Aquí tienes algunas sugerencias para reducir tu dependencia de las entregas a domicilio: 

  • Combina las compras para hacer pedidos con menos frecuencia.  
  • Pide artículos en línea, pero haz que el negocio los retenga para que recogerlos. 
  • Examina tu propio consumismo y compra impulsiva.  

En «Laudate Deum», el Papa Francisco afirma: «Si consideramos que las emisiones per cápita en Estados Unidos son alrededor del doble de las de un habitante de China y cerca de siete veces más respecto a la media de los países más pobres, podemos afirmar que un cambio generalizado en el estilo de vida irresponsable ligado al modelo occidental tendría un impacto significativo a largo plazo». Así, junto con las indispensables decisiones políticas, estaríamos en la senda del cuidado mutuo»  (Laudate Deum, 72)