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Renovado Compromiso del Capítulo 2017

En 2017 en Buffalo, Nueva York, el Sexto Capítulo del Instituto se reunió para discutir cómo podríamos transformarnos hacia una mayor integridad de palabra y obra. Afirmamos las diversas formas en que podríamos fortalecer nuestras relaciones con los demás.  Nos desafiamos a nosotras mismos a abrazar nuestros Asuntos Críticos más plenamente utilizando el lente de la no violencia. Por último, nos comprometimos de nuevo a escuchar y responder a los gritos de la Tierra y a los gritos de los pobres.

Escuchamos el llamado de nuestro mundo que sufre. El empobrecimiento de los pueblos, la devastación de la Tierra y las opresivas normas sociales y sistemas hoy nos llaman a actuar…A intensificar nuestros esfuerzos para alinear nuestras inversiones con nuestros valores y especialmente hoy, necesitamos educarnos y actuar contra las industrias extractivas que están destruyendo personas, comunidades y la tierra.

Declaración del Renovado Compromiso del Capítulo 2017

Este proceso de reflexión teológica es una respuesta a la identificación por parte del Capítulo de un asunto crítico conocido como el extractivismo. El extractivismo se refiere al proceso de extracción de materias primas (minerales, metales y petróleo) de la Tierra de tal manera que destruye irreparablemente los ecosistemas vitales, la tierra y el agua, y afecta gravemente a la calidad del aire. Los efectos incluyen:

  • devastar comunidades y culturas,
  • desplazar a las personas de sus hogares y tierras, a menudo mediante la fuerza o la coacción,
  • y la escalada de las crisis de salud pública con nuevas enfermedades y dolencias.

Estos efectos profundizan el sufrimiento de las personas pobres y vulnerables. Las industrias extractivas suelen lograr sus objetivos manipulando estas comunidades con promesas de trabajo y una vida mejor.

En el proceso que sigue, tratamos de comprender más profundamente cómo el extractivismo está afectando toda la comunidad de vida, incluyendo a los ecosistemas y a las comunidades que viven en ellos. Buscamos entender cómo somos cómplices de la destrucción de estos ecosistemas a través de nuestras acciones individuales y comunitarias. Como se indica en nuestro Renovado Compromiso del Capítulo 2017, se nos llama a actuar contra las normas y sistemas sociales opresivos que conducen a la destrucción de la Tierra y al empobrecimiento de los pueblos. El asunto crítico del extractivismo nos desafía más que nunca a una conversación más profunda sobre nuestros valores. Buscamos alinear nuestras inversiones con nuestros valores. Esto requiere una conversación profunda sobre nuestros valores, sobre el proceso de cómo y en qué invertimos, y sobre cómo nuestras inversiones hablan de nuestros valores.

Obligadas por el llamado de Dios a una nueva conciencia, se nos motiva a reclamar más profundamente nuestra interrelación dentro de una comunidad de vida. Buscamos responder de manera concreta a nuestra crisis ecológica. En particular, nos atrae entender de qué manera el extractivismo nos afecta a todos, incluso a los más vulnerables. Estamos especialmente llamadas a escuchar profundamente cómo el extractivismo afecta a la tierra, el aire y el agua de las comunidades de color y los pueblos indígenas. Somos llamadas y desafiadas a explorar los sistemas opresivos que permiten el extractivismo y cómo nuestras formas habituales de pensar y actuar contribuyen a la práctica del extractivismo. Además, nos vemos obligadas a comprometer nuestra voz profética corporativa en la cuestión: ¿Cómo elegimos permanecer juntas como un todo unificado en el asunto crítico del extractivismo?