Story Type: Historia del Ministerio
Tierra, Vida y Esperanza: El cuidado de la Madre Tierra a través de la agricultura sostenible en Panamá
A raíz de lo sucedido en la región Centroamericana en 2020, tras el paso de dos poderosos huracanes, ETA y IOTA, las Hermanas de la Misericordia en Panamá se movilizaron para apoyar a las víctimas del desastre y ayudarles a aliviar sus necesidades más inmediatas. La ayuda llegó rápidamente a las zonas afectadas, y en sólo dos años la región se ha recuperado de la devastación.
Ser estudiante de la Misericordia
¿Por qué nuestras escuelas celebran el Día de la Misericordia?
Para las escuelas, el Día de la Misericordia llegó a ser un día para celebrar en la escuela, en lugar de ser un día libre. La Misericordia se convirtió en un punto de legado y orgullo. Empezamos a hablar sobre el carisma de la Misericordia como nuestra identidad, y las escuelas, así como otros ministerios de la Misericordia, se apropiaron de él y lo celebraron el Día de la Misericordia.
Celebrar la Misericordia en el Ministerio
Atención y estímulo, una educación informal
Más similares que diferentes
La granja escolar: espacio para adquirir habilidades y amor por la tierra
El programa Farmessori y Erdkinder del Centro de Montessori de la Misericordia en Cincinnati, Ohio, se basa en la filosofía de Maria Montessori que fomenta el trabajo con la tierra para que los estudiantes se conviertan en guardianes de la Tierra. Nuestro programa escolar comprende las edades de 3 a 13 años.
Siguiendo sus pasos: conmemoración del sesquicentenario de las Hermanas de la Misericordia en Middletown, Connecticut
Aprendiendo a abogar a través de la Misericordia
El trabajo de las mujeres valientes en la frontera de El Paso, Juárez
Plantando semillas de esperanza para agricultores africanos: Una historia de Servicios de Inversión de la Misericordia
Rebecca Chituyi, una agricultora de 27 años del distrito keniano de Bungoma, y su marido Richard se esforzaron por mantener a su familia con sólo medio acre de tierra, pero no tuvieron mucho éxito. «La cosecha solía deprimirme», dice Rebecca. «Sólo obtenía dos sacos de maíz, y esto sólo nos duraba unos meses».