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Antecedentes

El Instituto de las Hermanas de la Misericordia de las Américas abraza la tradición de Catalina McAuley. Hemos sido moldeadas por su visión y su vivencia del Evangelio, y por su compromiso de caminar con los económicamente pobres. Siguiendo sus pasos, nos comprometemos a servir a las personas que han sido hechas pobres, las personas que están enfermas y las personas que no tienen educación. Hemos seguido profundizando nuestra tradición de la Misericordia en estos tiempos contemporáneos. En el curso de nuestros tres últimos Capítulos del Instituto (2005, 2011 y 2017), intensificamos nuestro deseo de vivir en solidaridad con nuestro mundo sufriente y con toda la creación de Dios. Buscamos continuamente transformarnos hacia una mayor integridad de palabra y obra.

«Misterio nos está llamando, como Hermanas de la Misericordia de las Américas, una comunidad internacional e intercultural, a profundizar nuestras relaciones con Dios y de unas con otras e intensificar nuestro trabajo en comunión con todos los que buscan un mundo más justo e inclusivo»

Renovado Compromiso del Capítulo 2017:Llamadas a una nueva conciencia (Haz clic aquí para ver los documentos del capítulo)

Mediante un compromiso expreso con nuestros Asuntos Críticos, prestamos especial atención a cinco esferas de necesidad interrelacionadas en nuestro mundo que sufre: Tierra, inmigración, no violencia, racismo y mujeres. Entendemos que nuestro compromiso con estos Asuntos Críticos debe considerarse dentro de un contexto más amplio y en relación con los otros Asuntos Críticos. (Haz clic aquí para leer más sobre los Asuntos Críticos).

Llamado a una Nueva Conciencia

Durante el Capítulo del Instituto de 2017, profundizamos en nuestro compromiso de escuchar los gritos de las personas, las comunidades y la Tierra más profundamente afectadas por las industrias extractivas. Nos comprometimos a responder con «integridad y clara intención» a su demanda de justicia y al florecimiento de la vida para todos.


Como Misericordia, estamos llamadas a considerar más profundamente nuestras responsabilidades con la Madre Tierra. Buscamos vivir en armonía e interrelación con la Tierra y apoyar el derecho de la Tierra y de sus comunidades interrelacionadas a cumplir sus importantes funciones en los procesos siempre renovados de la vida (Berry 1999). La «demanda a abrazar de nuevo nuestros Asuntos Críticos a través de la lente de la no violencia» nos obliga a escuchar a las personas, a las comunidades y a la Tierra, que se han visto brutalmente afectadas por las industrias extractivas.

Como Misericordia, estamos llamadas a escuchar a las comunidades de color y a las comunidades indígenas, que siguen sufriendo el impacto desproporcionado y violento de las industrias extractivas. Debemos trabajar activamente en llegar a ser un comunidad antirracista y abordar nuestra emergencia climática. Requiere un recentrado de las historias y experiencias que impulsan nuestra toma de decisiones.  Nos preguntamos qué significa hoy para la Misericordia solidarizarse con las comunidades perjudicadas por las industrias extractivas y hacer frente a sus sistemas de explotación y ser parte de la solución para evitar los peores impactos de nuestra emergencia climática.

«Llamadas en este momento a actuar», estamos obligadas a responder al impacto de las industrias extractivas sobre las personas, las comunidades y la Tierra. Al comprometernos con una forma descentralizada de escuchar, ver y tomar decisiones, nos comprometemos a realizar análisis descolonizados del modelo de desarrollo extractivo explotador y de nuestras propias estructuras y prácticas que permiten las industrias extractivas. Buscamos una relación correcta y una armonía con la comunidad de vida, en la que nos esforzamos por abrazar una relación recíproca, cooperativa y no dominante con toda la creación de Dios.

«Escuchamos el llamado de nuestro mundo que sufre. El empobrecimiento de los pueblos, la devastación de la Tierra y las opresivas normas sociales y sistemas hoy nos llaman a actuar…a intensificar nuestros esfuerzos para alinear nuestras inversiones con nuestros valores y especialmente hoy, necesitamos educarnos y actuar contra las industrias extractivas que están destruyendo personas comunidades y la tierra».

Declaración del Renovado Compromiso del Capítulo 2017

Puntos clave en el uso de una Lente de la Misericordia:

  1. Servimos al sufrimiento de nuestro mundo con un compromiso especial con nuestros Asuntos Críticos.
  2. Trabajamos hacia la transformación de una mayor integridad en palabras y obras.
  3. Ejercemos una opción preferencial por y escuchamos los gritos de las comunidades, especialmente de las comunidades de color, de los pueblos indígenas y de los marginados, exigiendo justicia desde su lugar y en su propia experiencia.
  4. Buscamos la correcta relación y armonía con la comunidad de vida de la Tierra a través de relaciones recíprocas, cooperativas y no dominantes.
  5. Escuchamos las historias y experiencias de otros desde un lugar descentralizado y descolonizado.
  6. Advertimos contra el desequilibrio y las fuerzas destructivas perpetradas por el dominio de la perspectiva poderosa, privilegiada, blanca, patriarcal y capitalista/imperialista.
  7. Seguimos haciendo preguntas para llegar a las causas más profundas del sufrimiento de las personas y de la Tierra.

Preguntas:

  1. ¿Qué te queda de esta descripción de la Lente de la Misericordia?
  2. ¿Hay algún concepto o elemento en la descripción que necesites aclarar? Si es así, ¿qué?
  3. ¿Cuál es la palabra clave que más te habla sobre el uso de la Lente de la Misericordia para analizar el impacto del extractivismo en los pueblos, las comunidades y la Tierra?
  4. ¿Cómo llegamos al lugar descolonizado y descentralizado al que se hace referencia?  ¿Qué es lo que parece diferente, si es que lo hay, de cómo gastas la mayor parte de tu tiempo y energía?  ¿Cuáles son las oportunidades que encuentras con este enfoque?  ¿Y los retos?
  5. ¿Cómo has visto el uso de la lente de la Misericordia para descubrir las causas fundamentales que afectan a la acción o a la toma de decisiones para ti o para la Misericordia como comunidad?