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Poetisas galardonadas buscan misericordia y justicia

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Por Catherine Walsh, Escritora Sénior 

Las alumnas de las escuelas de la Misericordia en Baltimore (Maryland) y Kingston (Jamaica) dicen que su poesía galardonada se inspira en parte en el compromiso de las Hermanas de la Misericordia con las mujeres e inmigrantes y en el trabajo de la orden religiosa por la justicia racial, social y medioambiental

Para Kimberly Silva-Jimenez, de 13 años, alumna de 7º curso de la Academia de las Hermanas de Baltimore, ir a un colegio que anima a las chicas de diversas etinas a encontrar y expresar su voz «ha cambiado mi vida», afirma. Su poema «Me criaron con cinturones y frijoles» explora la realidad de la inmigración, los estereotipos y el sexismo; recientemente ganó una Medalla de Oro Nacional en el concurso de Artes y Escritura Escolástica 2023

Courtney Greaves, de 11 años, alumna de 6º curso de la escuela primaria Jessie Ripoll dice que su poesía explora cómo Jamaica se enfrenta a la violencia, la degradación medioambiental y Covid-19. «Anhelo que Jamaica se libere de la delincuencia y las divisiones», afirma. Varios de sus poemas recibieron los principales premios a principios de este año de la Fundación Global de Poesía, fundada en 2014 por Padre Frans Van der Lugt, un sacerdote jesuita que fue martirizado debido a su trabajo por la justicia. 

Estas son las historias de las chicas. 

Kimberly Silva-Jimenez 

Hija de inmigrantes salvadoreños, a Kimberly Silva-Jimenez siempre le ha gustado escribir. Pero no fue hasta que empezó a escribir poesía con las maestras Liz Nash y Rosie Ruzzi, y cuando conoció a la aclamada poetisa Mecca Verdell, que ejerció de poetisa residente en la Academia de Hermanas de Baltimore en septiembre, que Kimberly descubrió que ella también podía ser poetisa. «Mecca nos dio pistas para expresarnos y escribir sobre lo que sentíamos y experimentábamos», dijo en una entrevista reciente. 

Su propio poema le ayudó a explorar sus sentimientos sobre ser una chica americana de primera generación, dijo Kimberly. Señala que la poesía le ayuda a expresar su comprensión de que hoy tiene éxito gracias a las personas que la han ayudado en el camino. 

Kimberly con su premio Llave de Oro, que la clasificaba automáticamente para la Medalla de Oro Nacional, que también ganó. 

Explica que el título de su poema «Me criaron con cinturones y frijoles» no es literal. «No me criaron literalmente con cinturones, pero los cinturones eran una forma normalizada de disciplina en la comunidad hispana para mis padres y sus padres. Me disciplinaron con amor, pero este es un poema sobre mi origen». 

Sus padres abandonaron El Salvador debido a la violencia de las bandas delictivas una década antes de que Kimberly naciera. Escribió su poema en parte en español porque su madre revisó los borradores y le sugirió que utilizara su primera lengua para expresar su sueño de llegar a ser «una abogada bien preparada que defiende cada voz que no es escuchada». dijo Kimberly, señalando que rima en español: Quiero ser abogada bien preparada para defender cada voz que no es escuchada. 

Ser abogada de inmigración le permitirá ayudar a las personas sin papeles a obtener un estatuto legal, y les permitirá conseguir casas en lugar de quedarse sin hogar por miedo a ser deportadas si intentan conseguir un departamento. 

Kimberly, entusiasta jugadora y aficionada al fútbol, también se enfrenta en su poema al sexismo, y describe elocuentemente el desequilibrio diciendo que ella tiene que «patear una pirámide mientras los hombres patean una esfera». 

Kimberly será galardonada en Nueva York en junio, junto con el resto de las personas ganadoras nacionales del Concurso Escolástico de Arte y Escritura. Entre las personas que ganaron previamente este concurso figura Amanda Gorman, la poetisa inaugural más joven de la historia de Estados Unidos. 

A continuación, encontrarán una copia del poema de Kimberly. Pulsen aquí para escuchar el audio en el que recita el poema. 

Me criaron con cinturones y frijoles 
Por Kimberly Silva-Jimenez 

Me criaron con cinturones y frijoles. 
Ser estadounidense de primera generación me convierte en una máquina. 
Traduciendo papeles importantes a los siete años, ayudando a pagar impuestos a los once. 
Enfrentarme a problemas a causa de mi género, 
¿Por qué no tenemos defensores? 
 Salgo al campo a patear una pirámide mientras los hombres patean una esfera. 
Lo único que puedo hacer es animar. 
Esto es una discriminación flagrante. 
Esta afirmación afecta a toda la nación. 
El racismo no es lo mismo si todos somos conscientes y valientes. 
Mi piel clara y bronceada no significa que celebre el Cinco de Mayo, o el Día de los Muertos, o que me quede en la cocina haciendo tortillas, o que coma tacos cada dos días, o que sea inmune al picante, o que sea una inmigrante ilegal. 
El color de mi piel no me define. Al contrario, me excluye. 
No bailo en fiestas con vestidos ajustados. 
De hecho, ni siquiera voy a fiestas. 
No mostramos violencia, 
pero sí mostramos silencio. 
No soy una perla extranjera audaz. 
En cambio, soy una niña hispanoamericana de 13 años.
Esto no es magnífico. 
Todas estas personas inmigrantes son inocentes. 
Algunos lo hacen por una sola razón, 
Porque tienen un gran corazón. 
Quiero ser abogada bien preparada para defender cada voz que no es escuchada. 
¿Han oído hablar alguna vez del respeto? 
¿Necesitamos un cerebrito que siempre esté en lo cierto? 
No soy mexicana, ni un esqueleto amarillo, ni constituida como un pelícano. 
Yo soy Americana. 
Nací en los Estados Unidos. 
Nací en Silver Spring, Maryland. 
Mis padres arriesgaron su vida para darme un futuro mejor. 
Mis padres arriesgaron sus vidas para darme un futuro mejor. 
Me criaron con cinturones y frijoles, 
Y «ponte las pilas». 


Courtney Greaves 

Courtney Greaves, atribuye al énfasis de la Misericordia por la justicia, el servicio y el cuidado de la Tierra dieron forma a sus poemas premiados, señalando que sus docentes en la escuela Jessie Ripoll hablan a menudo de estos valores. 

Courtney con los premios de poesía que ganó recientemente. 

«Influye mucho sobre mí el valor de la justicia de la Misericordia, porque cuando haya justicia en Jamaica y en el mundo, no habrá delincuencia y también habrá paz», afirma en una entrevista reciente, anotando que la violencia, las divisiones políticas y la delincuencia también se ciernen sobre el país. «La justicia influye mucho en mi poesía». 

«Preservar el medio ambiente es muy importante para mí, porque el entorno de Jamaica es diverso y hermoso», afirma, y le preocupa que la biodiversidad del país se esté viendo perjudicada por la deforestación y la contaminación. 

Su pasión por la poesía comenzó a los 6 años, cuando escuchó por primera vez los poemas de la legendaria poetisa y activista de Jamaica Louise Bennett-Coverley, dijo Courtney. Al igual que su modelo, escribe en inglés y en patois jamaicano sobre temas que afectan a su país y al mundo. (Pueden ver dos poemas más abajo). 

Ella pone en práctica los valores de la Misericordia que aprendió en su escuela, dando de comer a adultos y niños sin techo, a través del Club Católico de su colegio y del Equipo Courtney Greaves y Pequeños Embajadores, un grupo que ella fundó. El servicio le da esperanza. «Me gusta verles sonreír y decir que Dios es bueno, que estoy viva y aquí», reflexiona. 

«Quiero mucho a mi escuela porque todas las personas que la integran han desempeñado un rol importante de mi crecimiento. Es mi segundo hogar». 

Su madre, Tanya Lowden, es su «mayor animadora y motivadora» en los concursos de poesía, dice ella, y señala que su tiempo libre lo dedica también a cuidar de su madre, también egresada de un colegio de la Misericordia, la Escuela Primaria Alfa, que padece cáncer de columna. Ella aspira a ser pediatra y profesora de oratoria cuando sea mayor. «Quiero ver a toda la infancia de Jamaica sobresalir y florecer al máximo en su potencial». 

En el concurso celebrado a principio de este año y patrocinado por la Fundación Global de Poesía, Courtney ganó numerosos premios, entre ellos el de mejor poema medioambiental y poetisa más destacada. También ha ganado premios de poesía en Jamaica. Pulsen aquí para ver una entrevista en la televisión de Jamaica en la que Courtney recita un par de sus poemas. A continuación, dos de ellos. 

CRISIS 
Por Courtney Greaves 

¡Crisis, Crisis! 
La educación en crisis. 
Los niños lloran, 
¿de quién es la culpa? 
Los maestros lloran, 
¿de quién es la culpa? 
El dinero perdido, 
¡Por culpa de quién! ¿Quién tiene la culpa? 
¡Crisis, Crisis! 
Todo está en crisis. 
El legado se fue, 
La inspiración se fue, 
La escuela aislada 
¡Por culpa del COVID! 
¡Crisis, Crisis! 
¡La policía en crisis! 
¡Crisis, Crisis! 
¡El hospital en crisis! 
¡Crisis, Crisis! 
¡El mundo en crisis! 
¡¿POR CULPA DE QUIÉN?! 
¡POR CULPA DEL COVID! 
Por culpa de qué. 

MI ESCUELA 
Por Courtney Greaves 

 
Soy alumna de Jessie Ripoll, ¡y estoy orgullosa de serlo! 
Visto los colores de mi uniforme con orgullo, tú también deberías.  
Los colores de mi uniforme dicen quién soy, 
 
El azul es mi inteligencia y confianza, 
El blanco es mi pureza e inocencia.  
 
Cuando la gente visita a mi Jessie Ripoll, viene en busca de excelencia. 
Dulce, dulce Jessie Ripoll, deja que se preocupen y suden. 
 
¡Nuestra Jessie, Jessie es el paraíso! 
¡Nuestra Jessie, Jessie es un paraíso! 
¡Nuestra pequeña Jessie Ripoll es un Paraíso!